martes, 19 de julio de 2011

LA IMPORTANCIA DE LA LACTANCIA MATERNA EN ODONTOPEDIATRÍA


En la actualidad, la costumbre de amamantar al bebé casi desaparece, esto debido al estrés que acompaña a la vida moderna, las actividades laborales de las madres, la comodidad de las leches artificiales y los cambios culturales que ejerce la publicidad, que casi logran vencer la fuerza de la naturaleza.

Evitar el amamantamiento no sólo priva al bebé de un alimento insustituible, sino que además elimina la posibilidad de crear un vínculo realmente afectivo con su madre y le impide ejercitar y desarrollar de manera adecuada los músculos y huesos cráneo-faciales y la función bucal se ve afectada.

BENEFICIOS DE LA LACTANCIA MATERNA

La OMS y el UNICEF señalan que "es una forma inigualable de facilitar el alimento ideal para el crecimiento y desarrollo correcto de los niños". Recomiendan como imprescindible la lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses del recién nacido.
La leche materna le proporciona al bebé una óptima nutrición, fácil digestión, un aumento de peso normal, vitaminas y protección inmunológica (los anticuerpos de la madre se incorporan a la sangre del niño).

Debido a las substancias protectoras de la leche humana, los niños que toman leche materna tienen menos probabilidad de tener los siguientes problemas médicos:

  • ·         Infecciones de oído (otitis media)
  • ·         Alergias
  • ·         Vómito
  • ·         Diarrea
  • ·         Neumonía, silbido y bronquiolitis
  • ·         Meningitis

La investigación también sugiere que la lactancia materna puede ayudar a proteger al bebé de la muerte de cuna, también llamada síndrome de muerte súbita.

El amamantamiento induce asimismo una forma armónica de respirar, favorece la adecuada posición de los maxilares y un mejor desarrollo craneofacial ya que la succión estimula los movimientos de avance y retroceso de la mandíbula, al tiempo que la lengua realiza movimientos ondulatorios que contribuyen a la deglución. De esta manera, la lactancia materna favorece el equilibrio del sistema orofacial (que incluye boca y cara) y previene las maloclusiones dentales (dientes mal posicionados o chuecos). Y por último y no menos importante, permite que se formen patrones afectivos más adecuados entre el bebé y la mamá.
Otras razones por la que la leche materna es buena para el bebé son:

  • ·         Es más fácil de digerir para los bebés que la leche de fórmula.
  • ·         No necesita preparación.
  • ·         Es gratis.

También existen beneficios para la mujer que da pecho:
·         Le ayuda a adelgazar y volver a su peso previo al embarazo más rápidamente.
·         Fortalece los huesos para protegerlos de fracturas en la edad mayor.
     Retrasa la menstruación después del parto y esto puede extender el tiempo entre un embarazo y otro. (Recuerde que dar pecho no previene un embarazo).
·         Ayuda a que su útero regrese a su tamaño regular más rápidamente.

RECOMENDACIONES PARA UN AMAMANTAMIENTO CORRECTO

Es preciso ayudar a la madre enseñándole la técnica adecuada de la lactancia durante la primera hora después del parto o antes si es posible. También se debe indicar cómo efectuar la limpieza bucal del bebé.
Es muy importante la posición adecuada tanto del niño como de la madre, de modo que este último aproveche mejor el alimento y ejerza como es debido las funciones de succión y respiración.
La madre sostendrá el pecho con la mano, formando una U o una C, y colocando el pulgar por encima y los otros cuatro dedos por debajo de la mama. Los labios del bebé deben abarcar el pezón y la areola, de manera que estos queden dentro de su boca totalmente. Es un error común que se introduzca el pezón entre las encías dejando fuera la areola, el pezón deberá quedar sobre su lengua si queremos que succione con eficacia; lo sabremos si escuchamos que deglute rítmicamente.




Para cada uno de los pechos, el tiempo de succión debe ser de 5 a 15 minutos, aproximadamente. Es conveniente alternar los pechos, pues al principio la leche contiene más agua y lactosa y más adelante se torna más grasa. La succión del bebé estimula la producción de la leche.

Al terminar de amamantar al bebé, se recomienda que se coloque en posición vertical en el hombro de la madre para que libere todo el aire que pudo haber tomado a la hora de comer.


Y por último, se debe iniciar con la limpieza de las encías y la lengua del bebé con gasa húmeda y limpia para evitar que los restos de leche se queden en la boca del niño y puedan causar el inicio del establecimiento de las bacterias que causan la caries dental; además al realizar esta tarea de una forma tan temprana, acostumbramos al niño a una rutina de limpieza la cual nos ayudará más adelante cuando tengamos que iniciar con el cepillado dental.


¡Así de importante es la alimentación con pecho materno! Ahora que lo sabes, hazlo y recomiéndalo; si tienes dudas, no olvides que para eso existen los pediatras y odontopediatras que te pueden ayudar en cualquier momento.